Preguntas a Sabios
—Papá, contame, ¿cuál es tu mayor aprendizaje después de 60 años de vida?
Sé tolerante. Contigo y con todos.
—¿Y el tuyo, mamá?
Es importante tener la capacidad de vivir y disfrutar.
Además, la madre es el sostén de la casa, nunca te olvides de esto, hija. Si vos estás feliz, transmitirás felicidad. Si estás triste, tus hijos estarán igual.
Sin embargo, como mamá, siempre debemos transmitir una imagen positiva del hombre de la familia, del papá. Es esencial para nuestros hijos.
—Hermano, si tuvieras que decirme algo para tener siempre presente en el transcurso de mi vida, ¿qué sería?
Nunca te rindas. Actuá. Peleá siempre hasta el final. Soñá. Pero recordá también que la paciencia siempre te dará sus frutos.
—Hermana, después de tener hijos y varios años de amor —a distancia—, ¿qué aprendizaje me darías?
Sé segura de ti misma. Viví el momento. Esto te llevará a la felicidad. No te ahogues pensando en el pasado ni en el futuro. Viví el presente. Te dará menos ansiedad y más alegría. De esta manera, podrás contagiar felicidad a los demás. Y eso es hermoso. Uno de los regalos más lindos que podés dar.
Aunque no uses palabras, los demás sentirán tu energía a través de tus hechos y actitudes. La felicidad es contagiosa. ¡Contagiá!
—Abuelo, ¿qué consejo de vida me das con 80 años?
Querida mía, siempre sé honesta. Es lo más importante ante todo.
Además, usá una herramienta que todos tenemos pero que dejamos de lado, subestimándola: el sentido común.
—Abuela sabia, ¿qué debería tener en cuenta a la hora de formar una pareja?
Hija, hay cosas claves que me gustaría que siempre tengas presente al elegir a tu compañero de vida:
- Debe haber respeto siempre. Sin esto, nada funcionará.
- Más allá del amor que se tengan, recuerden la importancia de la independencia afectiva. No se asfixien ni se ahoguen, dense espacio y sean libres con el otro.
- Aceptá a tu pareja tal cual es. No intentes cambiarla. Deben gustarte tanto sus defectos como sus virtudes, sus aprendizajes y aquello que le falta por aprender. (Si no te gusta así, no es para vos).
- La tolerancia va de la mano con la paciencia. Dejá fluir, no fuerces las cosas. No impongas ideas, valores o aprendizajes.
- Tener fuerza para esperar es tener esperanza. Confiá en la vida.
- Intenten. Luchen. Nunca se den por vencidos. "El que no arriesga, no gana."
- Así como esperás recibir amor, debés dar lo mismo o más, sin reclamarlo, sino desde el corazón. Dar sin esperar nada a cambio es mágico y llena el alma de paz y luz.
- Aprendan a compartir. Compartir los hará crecer constantemente como pareja.
- La comunicación asertiva es clave. Hablen de todo en el momento preciso, sin precipitarse ni posponerlo. Nunca dejen de hablar desde el amor y el respeto. No se guarden nada, no acumulen celos, enojos o molestias. Eso es sano solo si lo expresan y juntos encuentran el camino para sanar, reconciliarse y avanzar. Dejen el orgullo de lado.
- Aprendan a perdonarse. Les dará equilibrio y les permitirá soltar sin rencor.
- Empaticen. Pónganse en el lugar del otro, comprendan el porqué y para qué de sus sentimientos y acciones. No se trata de justificar, sino de entender.
- Confiá en tu pareja.
- Valorate primero a vos misma. Desde el momento en que dejes de valorarte, permitirás que tu pareja haga lo mismo contigo. Antes que nada, amor propio para poder amar sana y profundamente al otro.
- Conténganse. En cada tristeza, alegría, conflicto o incertidumbre. Siempre.
- Sosténganse. Es la base para que la energía del amor crezca cada día más.
- Rían juntos. La diversión le dará un sabor especial a la relación.
- Viajen lo más que puedan. En cada oportunidad. Los hará crecer y maravillarse.
- Mírense a los ojos cuando hablen. Y, cuando discutan o estén enojados, hagan lo mismo mientras se toman de las manos. El motivo de la pelea perderá importancia.
- Elegí a alguien con quien nunca te aburras de conversar. Hablar por horas, fascinados, mantendrá viva la llama del amor.
- Aspiren a la armonía y a la paz interior, tanto en ustedes como en la pareja.
- Pónganse límites mutuos. Si es con amor, los hará crecer, respetarse y valorarse. Los unirá cada vez más.
- Y, finalmente, mi amor… nunca, pero nunca, se vayan a dormir sin darse un beso. Estén juntos físicamente o no, siempre deséense despertar con fuerzas para afrontar la vida juntos y con un mejor porvenir.
—Tío, ¿qué tenés para enseñarme?
Hablá desde el amor cuando quieras expresar algo o dar tu opinión.
La gente te escuchará si tus palabras vienen desde la bondad y la compasión, antes que si son emitidas desde la agresividad o el autoritarismo.
—Preguntas de una joven curiosa por vivir.
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