5.9.2015

Hola, nos volvemos a encontrar.

Vuelvo a tocar tu mano húmeda, vuelvo a besar tus labios frescos, vuelvo a ver brillar tus ojos. Volvemos a bailar.
Cómo olvido todo eso cuando estamos lejos. Me enredo entre miedos, confusiones y pensamientos, y dejo de lado lo mucho que te amo y te extraño.

Volver a verte es como volver a despertar. Me das fuerzas para generar cambios, para construir nuevos futuros, para pedir deseos al Universo. Me ayudás a crear.

Cada vez que te recuerdo, mi corazón se emociona, mi sonrisa se esboza y de mi pecho brota un chorro de luz radiante.

Cuántas ganas tengo de abrazarte, de tomarte de la mano y caminar horas por el parque, con los pies descalzos y sin dejar de hablar. Me hacen falta tus abrazos, el coraje que me transmiten cuando me envuelven, el amor que sabés darme con solo tocarme.

Quisiera mirarte a los ojos, reírnos y decirte que te amo con el alma. Pero te tengo lejos, tan lejos que ni siquiera podemos comunicarnos de manera tangible. Espero que escuches estas palabras, que me recuerdes y que, de alguna forma, me respondas esta carta a nivel telepático.

Rezo todos los días por mí, por vos, por nosotros. Sé que llegará el día en el que nos reencontremos para no separarnos jamás. Pronto vendrá. Ambos lo deseamos.

Mientras tanto, yo seguiré creciendo, aprendiendo y fortaleciéndome. Hacé lo mismo, porque nos volveremos a tocar, pero esta vez para siempre, desde otro lugar.

Gracias por amarme, cuidarme, entregarte, protegerme y demostrarme siempre tu cariño.
Sé que siempre te tendré a mi lado, esté donde esté.

Porque la unión de almas tan conectadas es sagrada. Nunca se suelta.
Es un hilo de oro, de corazón a corazón.

Te amo, S. 

Comentarios

Entradas populares